La Sociedad de la Informacion en España: la perspectiva de las empresas

7 abril 2001 (La Sociedad de la Información en España)



Dónde nos encontramos


El sector de las TIC


Las TIC en España han tenido un crecimiento muy importante en los últimos cinco años, del orden del 15% anual, muy superior al crecimiento general de la economía. Ello ha sido debido en buena parte al esfuerzo modernizador de las empresas tanto en les TI , aprovechando el efecto del milenio y del euro, como el desarrollo de las nuevas operadoras de telecomunicación, aprovechando la liberalización del sector.


Nuestro país ha dado un avance importante en este período, pero también lo han dado los otros países de nuestro entorno, los países de la UE, y la competividad de las empresas españolas depende grandemente de la productividad y la innovación que las TI son capaces de proporcionar. Por todo ello es una tarea fundamental la convergencia de nuestro país también con los parámetros que configuran la SI en la UE.


La situación global de la utilización de las TIC en España queda bien reflejada en la participación en el PIB de los negocios básicos que componen el sector de las TI y el de las Telecomunicaciones, que son los motores industriales sobre los que se asientan las industrias de los usos y contenidos basados en la información.


En este sentido cabe decir que, si bien el gasto de TIC con respecto al PIB tiene un valor del orden de la media del de la UE, sus componentes de gasto TI/PIB y de gasto Telecom./PIB presentan una asimetría importante, en detrimento del correspondiente a las TI. Como sucede en los países menos desarrollados de la UE (España, Portugal y Grecia). En España la ratio entre gastos TI respecto a gastos Telecom. es de 0.45  mientras que en la UE es el doble y en USA, a su vez, el doble que en la UE.


Esto se debe al relativo alto esfuerzo de desarrollo de infraestructuras de telecomunicación, acompañado de un menor desarrollo de los equipamientos, software y servicios de integración que hacen posible la implantación de aplicaciones transaccionales en el país, como veremos más adelante.


Fuente CMT,EITO,IDC


Esta situación es más  evidente si se analizan los gastos con respecto a  la población, es decir la intensidad de la infraestructura y su uso por habitante. Aquí se ve que España está a  un 25 % por debajo de la UE y que USA está a otro 25% por encima de la UE.


Fuente CMT,EITO,IDC



Vemos, pues que en conjunto a España le queda un buen recorrido a realizar para alcanzar los datos de la media de los países de la UE. Analicemos ahora cuál es el crecimiento relativo de dichas magnitudes con el fin de ver si la deseada convergencia se está realizando y a qué velocidad.


Del Estudio de la Métrica de la Sociedad de la Información recientemente publicado por SEDISI se desprende que se mantiene un crecimiento desequilibrado en los dos componentes antes comentado, de forma que se agranda la diferencia entre los gastos en TI y Telecomunicaciones. Y concretamente para 1999 el crecimiento del mercado de las TI en España es inferior a un punto con respecto a la media de la UE. Es de esperar que estos datos, muy influidos por el efecto milenio y el desarrollo de la telefonía móvil cambien sustancialmente cuando se tengan disponibles los datos del 2000.


Fuente CMT,EITO,IDC



Infraestructuras


Si analizamos los aspectos más relevantes correspondientes a las infraestructuras disponibles, en nuestro país, es decir a las redes, terminales y servidores que soportan las transacciones de la SI., nos encontramos con una situación que explica, en parte los desequilibrios antes mencionados.


A pesar del fuerte crecimiento en los gastos de Telecomunicaciones, la situación en las redes es, en relación a la media de la UE, todavía de manifiesta inferioridad si exceptuamos lo que corresponde a móviles, que han tenido en España un desarrollo espectacular. Y si se analiza la situación del despliegue de banda ancha, especialmente en el cable, la situación es todavía peor.


En efecto, según la CMT el número de redes a que tiene acceso en promedio un habitante en España es de 12,1 de las que sólo 6,3 son bidireccionales, correspondiendo el resto a redes de difusión audiovisual, y, de éstas, 0,1  son de banda ancha.


Sin embargo cabe señalar que el crecimiento en las redes de cable ha sido espectacular en el año 1999 donde se ha tenido un crecimiento del 63% en los hogares pasados por el cable.



Fuente CMT


Por otra parte los terminales de acceso a las redes, con aplicaciones de internet, son hoy por hoy prácticamente sólo los PC, por lo que es de interés analizar la situación y evolución de este tipo de equipos tanto en las empresas como en los hogares.


Sólo un 7% de los hogares españoles, a finales de 1999, estaba conectado con internet, lo que representa aproximadamente la mitad de los que lo están en la la UE. Lo que representa una cifra realmente baja y, consecuentemente, uno de los frenos más importantes para el desarrollo del comercio electrónico en nuestro país, como veremos más adelante.


En lo que respecta a las empresas la situación es mejor con un total de  46% de empresas conectadas a la red, lo que representa un 73% de las que lo están en la UE pero, consecuentemente, todavía en la posición de cola de los países europeos.


Hay que hacer notar, sin embargo, que la mitad de los PC en los hogares fueron conectados a internet en el año 1999, o lo que es lo mismo que el crecimiento de hogares conectados ha sido del 100%. Lo que da idea de la velocidad con que se introducen estas tecnologías en la sociedad española y, por tanto, cabe esperar que el ritmo se mantenga en el 2000 y se pueda alcanzar una situación no tan apartada de la media de La UE.

Fuente SEDISI-DMR,EITO



Hay otros terminales de acceso en los que España mantiene un liderazgo respecto a los países de la UE, que son los cajeros automáticos y los terminales punto de venta donde, cada vez más, se realizan transacciones en la red. En nuestro país existe una formidable red de este tipo de terminales y además la población está muy acostumbrada a su utilización, por lo que han de ser un activo importante a la hora de diseñar políticas parta la introducción de los consumidores en el comercio electrónico.



Fuente Banco Central Europeo



Es de esperar la aparición en los dos próximos años de una mayor diversidad de terminales para el acceso a la red. En nuestro país han de ser especialmente interesantes los relacionados con la TV y los teléfonos móviles, dada su extensión por la población con una intensidad mayor que la europea.


Para cerrar el capítulo de las infraestructuras debemos analizar la situación de los servidores que proporcionan los servicios y aplicativos en la SI. A pesar de la dificultad de medida ya que los informes de la OCDE se basan en los dominios y, por lo tanto no se pueden separar algunos dominios como los de .com y .org, se puede observar la abismal diferencia que existe entre España y la media de los países de la UE, donde el número de servidores por población es inferior al 10% del de la UE.


Si consideramos los servidores seguros, es decir, los que tienen incorporados funciones de protección que permiten a los usuarios encriptar la información y que, por lo tant, están más avanzados en la utilización del comercio electrónico, vemos que la diferencia con la media de la UE es todavía mayor.



Fuente OCDE/Netcraft



Fuente OCDE/Netcraft


Estas compras son realizadas en un 80% a webs de fuera de España, mientras que en los países de la UE, las compras en un 70% se realizan en webs del país. Esto indica claramente una falta de oferta nacional, al menos en las rúbricas de más demanda: electrónica y libros. Y es uno de los déficits a corregir en el desarrollo de la SI con más urgencia a base de desarrollar iniciativas propias para satisfacer la demanda especialmente en libros, ocio y música, donde la oferta local puede de ser importante, por las características de nuestro país con lengua y cultura bien diferenciadas.


Pero, como se trata de desarrollar mercados globales, esta oferta debe diseñarse para atender también demandas foráneas, especialmente las de el área de lengua hispana donde podemos acudir aprovechando nuestro hecho diferencial y consiguiendo multiplicar por 10 el volumen de mercado accesible.


Hoy en día, después del inglés que cuenta con el 96% de las páginas disponibles en la red, le sigue el castellano con un 2% que dobla la participación de otras lenguas europeas como el alemán y el francés. No quiere esto decir que todas las páginas tengan su origen en España, puesto que muchas de ellas han sido desarrolladas en otros países de lengua hispana.


En este capítulo de aplicaciones y contenidos hay que mencionar también las relativas al teletrabajo que, si bien tiene un volumen reducido, no es mucho menor que otras aplicaciones antes mencionadas.


Existen diversas formas de efectuar el teletrabajo que en una definición amplia recogería las actividades desarrolladas fuera del puesto de trabajo, mediante el uso del correo electrónico y del teléfono móvil, aunque fuera de forma parcial en el tiempo. Y en sentido estricto recogería el trabajo realizado totalmente fuera del puesto de trabajo.


En las estadísticas disponibles se aprecia un volumen de un 3% de los trabajadores que realizan su trabajo fuera de su puesto de trabajo, al menos con una duración de 6 horas por semana. Es una cifra todavía poco representativa pero mayor que los que realizan compras por la red. Una vez más vemos que esta cifra resulta ser inferior de la que se da en los países de la UE.



Fuente SEDISI/DMR (1999)


Una reserva importante para la realización de teletrabajo es el número de trabajadores que utilizan correo electrónico habitualmente y que, consecuentemente, podrán en un futuro realizar alguna forma de teletrabajo. Curiosamente esta cifra es bastante elevada en España, el 15% de las empresas facilita el correo electrónico a sus trabajadores lo que representa que un 32% de los trabajadores están conectados a través de la red.


Otro campo muy importante en la SI es la utilización de la red para comunicar la Administración con los ciudadanos, las empresas y las administraciones entre sí. Al igual que lo ya comentado para las empresas, las administraciones públicas tienen dos niveles de utilización de a red: uno puramente informativo y otro transaccional.


A nivel informativo, todos los departamentos de la administración central y autonómica han desarrollado sus portales para informar a los ciudadanos, y también los grandes ayuntamientos españoles. En este sentido se ha alcanzado un nivel alto entre los países de la UE, aunque todavía quede por mejorar los contenidos de los mismos. Sin embargo a nivel transaccional el desarrollo es muy incipiente y, salvo importantes excepciones como la declaración de renta por internet de la que somos pioneros en Europa, muy escaso: un 1,5% de los trámites con la administración pueden realizarse por internet. Lo que representan aproximadamente la mitad de su equivalente en los países de la UE.


En cambio la realización de tramites de las empresas con la administración, si bien estamos a un nivel inferior al europeo, la diferencia no es tan grande: un 8% se pueden realizar en España contra un 11%  en la UE. 



Fuente Accenture (1999)


En este tipo de actuación tenemos un campo muy importante de desarrollo, con los proyectos denominados de “ventanilla única”, donde además se puede apreciar un efecto educativo para los ciudadanos que facilitará la difusión del comercio electrónico. El inconveniente choca una vez más con el freno que supone la escasa dotación de terminales en los hogares.


Por el contrario las transacciones de la administración con las empresas son más fáciles de extender dado el elevado número de empresas en la red y su grado de familiarizados con estos temas. Y el beneficio para la productividad de las empresas es realmente muy elevado.






Donde vamos


Riesgos y oportunidades


Como conclusión del análisis efectuado en las páginas anteriores se puede resumir que España es un país emergente en la SI donde está accediendo partiendo de unas condiciones precarias en su situación respecto a las TIC por varias razones. En primer lugar por tener un PIB inferior a la media de los países de la UE que es determinante a la hora de marcar el nivel de desarrollo especialmente en la composición del mismo PIB.


En segundo lugar por su tramado industrial formado por gran cantidad de PYMES pero carente de grandes empresas, a escala europea, capaces de arrastrar sus respectivos sectores y marcar pautas de modernización en sus áreas de influencia. Lo que ha provocado una insuficiente desarrollo de las TIC hasta hace pocos años.


Y finalmente la histórica insuficiente apertura de la economía que ha provocado una menor necesidad de búsqueda de competitividad en las empresas a través de las mejoras de productividad que proporciona el uso intensivo de las TIC.


Pero la entrada en la zona Euro y la globalización de la economía está forzando la transformación de nuestro país a marchas forzadas en todos los aspectos y, naturalmente, en el de la modernización tecnológica y, especialmente, en la utilización de las TIC como fuente de competitividad.


La sociedad en su conjunto, y el gobierno en particular, está comprometida en situar a España en la cabeza de la SI que se está perfilando en la UE. Es un reto difícil pero imprescindible.


El primer obstáculo que debemos superar es la insuficiencia en las infraestructuras puesta de relieve en el análisis anterior. Hay que incrementar las infraestructuras de telecomunicación en cantidad y en ancho de banda de forma que permitan el desarrollo de los servicios que va a demandar la nueva sociedad. Y realizarlo a unos precios que permitan dicho desarrollo con rapidez y sostenibilidad.


Pero es verdad que estas infraestructuras se desarrollaran con mayor rapidez si, con rapidez, se consiguen usuarios, es decir, si se desarrollan los nuevos servicios que estos precisan. Y este desarrollo está frenado por la insuficiencia de los equipamientos de acceso en los hogares y las conexiones a la red en las PYMES. 


Para ello hay que articular campañas y promociones, con el consiguiente apoyo financiero que permitan la conexión a la red con las prestaciones actuales sin tener que esperar las nuevas redes y servicios presumiblemente demandados en un próximo futuro. Es de destacar, en este sentido, la promoción de equipos para empleados que se está realizando al amparo de las desgravaciones por el fomento a la innovación, que dará resultados positivos en el año 2001.


Otro obstáculo importante es el de la falta de falta de recursos humanos especializados en el sector TIC suficientes para soportar el fuerte crecimiento de su demanda, provocado a su vez por el rápido crecimiento del mercado de las TIC. La solución a este problema pasa, a corto plazo, por la incorporación rápida de profesionales mediante planes de formación específicos. En este sentido se ha desarrollado una iniciativa, fruto de la colaboración del sector público con el privado, para formar 14.000 nuevos profesionales de TIC en los próximos 3 años.


A medio plazo debe reformarse el sistema educativo para poder generar de forma estable los profesionales que las TIC van a necesitar en el futuro.


No hay que olvidar también, que para conseguir una rápido incorporación a la SI de la mayor parte de la población debe prestarse más atención a la formación de los usuarios de las nuevas tecnologías. Esto, junto con lo anterior, muestra que la reforma educativa debe abarcar desde la escuela hasta la universidad. Y por lo tanto atender con rapidez a la dotación de equipos y conexiones a la red en todo el sistema educativo, sin olvidar la formación de los profesores, que son los que deben hacer posible la transformación.


La innovación constituye la base del desarrollo de la SI en todos sus componentes, tanto en el propio sector TIC como en la aplicación de las tecnologías por empresas y consumidores. Por lo que hay que fomentar la innovación, en todos sus aspectos, en el conjunto de la sociedad. Para ello deben establecerse medidas de apoyo a las empresas innovadoras e introducir en el sistema educativo el fomento del espíritu emprendedor, como valor dominante en la nueva sociedad.


Y paralelamente apoyar, en todos los niveles de la sociedad, la aparición y desarrollo de nuevas iniciativas y empresas. En este sentido cabe destacar la ausencia en nuestro país de la cultura del capital-riesgo, imprescindible para el apoyo financiero de los nuevos emprendedores y de su expansión posterior. La formación e información a los emprendedores y el apoyo de la administración a las actividades innovadoras son fundamentales para su desarrollo.


En los últimos años se ha avanzado en este campo pero con planteamientos de mínimos que, si bien han sido positivos para la educación de las empresas en la senda de la innovación, son claramente insuficientes para dar el impulso que la sociedad necesita. Las desgravaciones para el estímulo de la innovación, antes comentados, no contemplan, por ejemplo, la utilización de desarrollos de software como constitutivos de  

la innovación en los procesos empresariales, siendo precisamente la fuente más grande de innovación en estos momentos y mayor en el próximo futuro.


La iniciativa para la SI- INFO XXI, lanzada por el gobierno, puede y debe ser una plataforma para catalizar el salto adelante que España necesita para conseguir su convergencia con la Europa de la SI. Hoy recoge sólo las iniciativas que se desarrollan en la administración central del estado, pero es de esperar que aglutine también las iniciativas de las administraciones locales y aquellas realizables en colaboración con el sector privado, como las antes comentadas.


Pero no basta con que el INFO XXI sea una pura enumeración de iniciativas, debe priorizar aquellas que más contribuyan a que España dé el salto cualitativo que precisa para su convergencia con la UE y debe garantizar que se asigna la financiación adecuada para conseguirlo con éxito. Y naturalmente debe servir de guía para desarrollar o, en su caso, cambiar la legislación que favorezca dicho fin.


Es, en definitiva, una oportunidad única y muy valiosa que debe ser capaz de movilizar y conseguir el apoyo de toda la sociedad española.








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