Diálogos y monólogos
— Buenos días
— Buenas tardes
— Vamos a dialogar ahora que somos nuevos en el mando.
— ¡Qué bien!
— Los anteriores no pudieron hacerlo pero nosotros venimos con otro talante.
— ¡Ya era hora!
— A ver. Comience Vd.
— ¿Puedo poner todo lo que quiera encima de la mesa?
— Claro que sí. Para esto es una mesa de diálogo.
— Pues permítame, de momento, poner estas ponsetias amarillas.
— Pues en correspondencia yo pondré unas ponsetias rojas.
— ¿Cómo me lo he de tomar?
— Es un gesto para mostrar que compartimos los colores de nuestras banderas.
¡— Ah!
— Bueno por dónde quiere Vd. empezar ¡Hay muchos temas para dialogar!
— Pues yo traigo 21 puntos. ¿Los puedo poner encima de la mesa de diálogo?
— A ver…. Mejor los pone en la mesita de al lado donde no los pueda ver la prensa.
— Vale. Pero los voy a leer para que empecemos a dialogar.
— No hombre, no. Los temas para dialogar los pongo yo.
— ¡Hombre! ¿Y yo qué?
— Vd. pone los del monólogo.
— ¡Vaya!
— Verá. Sus temas sólo le interesan a Vd. Así que puede decir lo que quiera que yo no lo escucho.
— Bueno pues los leeré en voz alta para que al menos lo escuchen los míos.
— Vale. Mientras tanto yo aprovecho para ir al lavabo.
— ¿No parece un diálogo un poco extraño?
— ¡No hombre, no! El diálogo, bien entendido, comienza por uno mismo.
— Pero entonces ¿qué respuestas va a darme?
— Esto no va de respuestas si no de diálogo. Parece que no lo ha entendido.
— No.
— Mire. Nosotros nos hacemos una foto hablando junto a estas flores tan bonitas.
— Vale.
— Luego hacemos un comunicado conjunto que diga lo bien qué nos lo hemos pasado.
— ¿Y….?
— Finalmente, Vds. nos votan los presupuestos.
— Pues no sé yo si …. ¿Cuál será el próximo paso?
— Muy fácil. Seguir dialogando. O monologando según el tema de que se trate.
— Esto del monólogo me está gustando.
— ¿Lo ve? ¡Hombre!
— Es muy cómodo en el fondo. Puedes decir lo que quieras y no tienes que ceder en nada.
— Claro.
— Y encima Vd. es el que queda de traidor por hablar conmigo. Y yo quedo como el listo que lo ha engañado.
— Pues eso. Buenas tardes, y no se olvide de votar a favor.
— Buenos días, y viva la República.
Josep M. Vilà
29/12/18