Diálogos oportunos

6 diciembre 2016


 

Diálogos oportunos

 

    Buenos días.

—    Buenas tardes.

—    Venimos a dialogar.

—    ¡Qué bien! Llegan Vds. En el momento oportuno.

—    ¿Por qué lo dice?

—    Porque ahora ni Vds. tienen mayoría en el Congreso para hacer lo que les dé la gana, ni nosotros en el  Parlament para lo mismo. Así que es el momento oportuno para dialogar.

—    ¡Ah! Pues vamos a dialogar.

—    ¿Sobre qué dialogamos?

—    ¡Hombre! Yo dialogaría sobre lo que nos une y no sobre lo que nos separa.

—    ¡Muy bien! Hablemos de infraestructuras.

—    Bueno.

—    ¿Para cuándo el corredor ferroviario del Mediterráneo?

—    ¡Oiga. No haga trampas! Las infraestructuras que nos unen son las que pasan por Madrid, no las otras.

—    ¡Ah! Pues dialoguemos sobre otra cosa.

—     Hablemos de la Constitución, la que votamos todos.

—    ¡Eso! Dialoguemos sobre  cómo cambiarla.

—    No, eso es inconstitucional. Se puede cambiar pero no se puede hablar sobre ello. Porque cualquier cambio (República, federalismo, supresión del Senado, etc.) no estará recogido en la Constitución y, consecuentemente, será ilegal dialogar de ello.

—    Entonces ¿cómo se cambia?

—    Pues un diputado debe proponerlo súbitamente en una sesión y, si se aprueba, ya está. Pero el diputado es procesado por proponer cuestiones inconstitucionales.

—    Y ¿eso?

—    Muy coherente. No hay nadie que esté por encima de la ley.

—    Bueno pues.... hablemos de fútbol.

—    Vale.

—    ¿Por qué se le aplica la ley tributaria a Cristiano Ronaldo de forma diferente que a Lionel Messi?

—    Este diálogo también pinta mal.

—    Pues hablemos del tiempo que hace .....

—    Sí. Ahora vamos bien encaminados: ¿No le parece a Vds. que hace mucho calor para ser invierno?

—    No. Yo me refería al tiempo que hace que no hablábamos del referéndum.

—    ¡Virgen Santa! No saben hablar Vds. de otra cosa.

—    ¡Hombre! Es que es un diálogo que mola.

—    Hay que ser serios y responsables y dialogar sobre lo que, de verdad, interesa a los catalanes y a todos los españoles, naturalmente.

—    ¿Se refieren a qué no continuemos en el gobierno ni Vds. ni nosotros? ¿Y qué dejemos vivir tranquilos a los ciudadanos?

—    Esta conversación no lleva a ninguna parte. Buenas tardes

—    Pues ya dialogaremos otro día. Buenos días.

                

Josep M. Vilà (6/12/2016)

© Josep Vila 2020